domingo, 8 de enero de 2012

redundancia de la estupidez


si los cuervos graznaran aleluyas,
los tontos les pondrían en altares
y rogarían porque les sacaran los ojos

si las serpientes prometieran progreso,
los tontos violarían a la madre justicia
y las enroscarían en el trono
de bestias y de tontos

si las cucarachas olieran bien
y aparecieran en publicaciones comerciales,
habría tontos y tontas
que desearían tenerlas a mano y cubrirse de ellas

luego,
cuando los tontos se retuerzan por los suelos
con las cuencas sangrantes y vacías,
envenenados por mortal áspid
maldecirán a cuervos y serpientes,
mientras las cucarachas
no les darán ningún consuelo

y al final,
obtusos en el vacío de su hueca cabeza
buscarían nuevos cuervos y nuevas serpientes
en quienes ahogar
la decepción que las cucarachas
les producirán

en memoria a Christopher Hitchens, un tipazo que nos dejó el pasado año