lunes, 4 de diciembre de 2017

¡REBAÑAZO!



Manifestaciones de supremacistas blancos que unen al Ku Klux Klan con los neonazis en EEUU. Marchas de falangistas haciendo el saludo fascista en España. Neonazis austriacos acosando inmigrantes africanos y de Medio Oriente. En nuestra capital ayer, la avenida segunda estuvo repleta de personas vestidas de blanco que claman por el respeto a lo que ellos consideran la familia tradicional. Además de la evidente ignorancia e intolerancia, existe un  común denominador entre todos estos escenarios: el cristianismo conservador. Esa religión que basa su filosofía en las enseñanzas de Jesús de Nazareth, personaje principal de su mitología, que predicó durante su corta y misteriosa vida hace dos mil años. Su mensaje, según los testimonios que constan en escrituras, redactadas siglos después de su muerte y que se toman como inspiradas por un dios creador y supuesto padre del personaje se resumen en : ¨Amaos los unos a los otros¨.  Interesante máxima de obligatoria aplicación para todo aquel que se haga llamar cristiano por ser seguidor de Cristo. Por lo visto el nivel de tolerancia del legendario carpintero era entonces mucho mayor que el de sus seguidores de estos tiempos. ¿Será que hay problemas en la traducción del mensaje o será que siglos de conveniencia de los líderes de la religión han torcido un poco el mensaje? Porque la manifestación realizada ayer fue para rechazar el derecho de las personas a decidir sobre su cuerpo, el derecho a tener preferencias distintas, el derecho a pensar diferente, el derecho de las mujeres de rechazar el machismo, el derecho de los padres a tener opciones mejores de educación, el derecho de un pueblo a evitar que fundamentalistas religiosos metan sus narices en el estado. Todo este rechazo disfrazado con la camisa blanca de los valores cristianos. Esos mismos valores que masacraron herejes en la inquisición, indígenas en la conquista de América, judíos en la segunda guerra mundial; esos valores que han protegido miles de injusticias a través de dos mil años. Esos ropajes blancos que simbolizan el valor cristiano más evidente a lo largo de la historia: la hipocresía.

Lo más preocupante de todo esto, es que más allá de cómo lo quieran llamar los promotores de la marcha o sus detractores, esta manifestación ha sido una inmensa demostración de fuerza de grupos que, violando la constitución política de la República, están coaccionando al pueblo creyente para sus fines politicos. Claramente se puede observar tres grupos de aprovechados que van trasquilando el montón de ovejas sin que ellas lo sepan. Estos tres lobos con piel de oveja son: 

-                    Los partidos politicos evangélicos: están interesados en tener más palanca política para continuar haciendo ingentes ganancias a través de diezmos y donaciones sin tener que pagar impuestos, así como blindar sus negocios a través de la influencia política. También, y algo que durante este periodo en el que hay cinco diputados panderetas se ha vuelto muy evidente, es que estando en el poder pueden joder las iniciativas de educación en muchos sentidos, y así tener un pueblo pobremente educado e ignorante, o sea muy receptivo a creer las tonterías que desde un púlpito les tiren.

-                    La iglesia católica: ha llegado a ponerse de acuerdo con la competencia, los panderetas antes mencionados, porque ve que la estrategia funciona. Esta institución viene hace tiempo dando pataletas de ahogado  gracias a que la gente se va educando cada vez más, por lo que ha optado por copiarles a la competencia elmarketing y tomar ellos también la pandereta. Es obvio que hay suficientes pobres que desplumar entre todos y bien se pueden compartir. 

-                    Los partidos politicos tradicionales: aparte de los pastores millonarios y los curas y sus monaguillos, también se presentaron a la marcha varios candidatos presidenciales. ¿Cómo iban a desaprovechar este baño de masas y tratar de sacudirse ese montón de corrupción que cargan gracias a suscolegas que les antecedieron e inventarse una imagen de paladines de la familiatradicional?. Especialmente patético fue ver Desanti hablar en contra de los matrimonios igualitarios cuando hace unos años hacía campaña apoyando a la primera pareja del mismo sexo que legalmente se unió en nuestro país. También el doctor mariachi habló contra el aborto, imagino que en varias ocasiones durante su carrera profesional supo de los traumas de adolescentes embarazadas durante una violación y muy científicamente les aconsejó que tuvieran al niño porque era voluntad de Dios. 


Por desgracia, estos tres chupasangres, ignorófagos, vendedores de humo salieron frotándose las manos satisfechos de la movida maestra que realizaron. Para bien y para mal (y no soy la excepción dado que estoy escribiendo al respecto) ahora la marcha de la intolerancia, el machismo y la ignorancia está en boca de todos. Los pastores millonarios auguran más ganancias seguros de que el negocio va para arriba, los sacerdotes católicos se sienten seguros de hacer y decir lo que les venga en gana sin que sean llamados a cuentas y los políticos podridos se van satisfechos porque de todos los que les vieron en la tele habrán algunos tontos que les voten. El resto de la población a tomar partido, a sentirse parte de un grupo para no abandonarse a la depresión de este mundo consumista y atacar a los que tienen diferentes preferencias o diferentes opiniones. Después de ver el inmenso rebaño de ovejas que sin saberlo corren al matadero de las futuras generaciones, fue evidente que nos pusimos al mismo nivel de cualquier país islámico, fascista o racista. ¿Así para qué elecciones?, que de una vez se traigan a uno de los hijos de trump y lo nombren príncipe de este creyencero país.



domingo, 6 de agosto de 2017

La finca de uchuVas

Physalis peruviana, en este relato un mero McGuffin...

Una familia era propietaria de una finca que producía las mejores uchuvas del país. Desde su fundación, el primer dueño de la finca le vendía todo el producto a la Gran Cadena de Supermercados conformándose con lo que le pagaban, dado que esto le era suficiente para mantener su vida tranquila y lujosa, a pesar de que  la finca estaba descuidada y sus trabajadores vivían tan mal que no podían satisfacer sus necesidades básicas.

El dueño falleció y heredó la finca a su hijo mayor, que era un joven inteligente y emprendedor; este sabía que si comercializaba él mismo las uchuvas en lugar de venderlas a la Gran Cadena de Supermercados al precio que ellos dictaban, conseguiría mejores ganancias y podría mejorar y ampliar la finca así como mejorar la calidad de vida de los trabajadores de la misma, quienes vivirían más felices y como consecuencia la producción sería mejor. El heredero tenía siete hermanos de los cuales cinco le apoyaban en su idea, pero había dos que no eran muy aficionados a trabajar y habían pasado sus vidas hasta, ahora beneficiándose de lo que su fallecido padre les daba sin importarle en lo más mínimo del estado de la finca y ni mucho menos el de sus trabajadores. Desde que el hermano heredero empezó a aplicar los cambios vendiendo las uchuvas al precio justo y a otros mercados, las ganancias aumentaron y fueron invertidas en mejorar la calidad de vida de todos los que allí vivían y trabajaban por igual. Gracias a esto contó con gran popularidad entre la mayoría de sus familiares, el personal de la finca y también entre sus vecinos finqueros que también comerciaban con la Gran Cadena de Supermercados que les compraba sus productos al precio que se le antojaba. Tan significativos fueron los cambios en las ganancias y la calidad de vida de la gente de la finca de uchuvas, que los vecinos de la región se unieron para hacer un mercado común de sus productos y venderlos a compradores de otras regiones que podrían pagar mejores precios que la famosa cadena de supermercados.


A esta corporación no le estaba gustando para nada la idea de tener que pagar más por los productos que antes conseguía casi regalados y vendía carísimos, obteniendo fabulosas ganancias. Para cambiar esta circunstancia tan poco favorable para la manutención de sus yates de lujo y palacios que poseía, contactó a los dos hermanos del heredero que disentían con él y les ofreció contratos de venta personalizados si lograban que las cosas volvieran a ser como antes.

Con este fin, uno de los hermanos se encargó de boicotear la producción de la finca y de inventar patrañas sobre su hermano, el heredero, para malinformar a los restantes miembros de la familia y al personal de la finca. El otro hermano se desplazó a otras fincas vecinas diciendo que había sido expulsado de su hogar por su nuevo propietario y que el mismo no le permitía ayudar en el trabajo, dado que según su opinión la finca estaba al borde del colapso porque su hermano estaba regalando las uchuvas a los vecinos pobres que hacía tiempo habían sido apartados de la lista de proveedores de la Gran Cadena de Supermercados.

En medio de una misteriosa situación, el hermano heredero de la finca perdió la vida en un confuso accidente con un tractor.  Su última voluntad fue que el nuevo administrador de la finca fuera su hermano menor, que aunque no tenía ni el carisma, ni la inteligencia de su hermano, era fuerte y leal a la causa de continuar con el tipo de administración de la finca que el heredero había instituido. Siguió contando con el apoyo de los familiares leales y de los empleados de la finca, pero contaba con mucha más animadversión de sus hermanos disidentes. Estos le odiaban por ser de menor edad y  le consideraban tonto por su carácter humilde y su lealtad al extinto hermano.

Los odiadores vieron que con esta nueva administración, su oportunidad de hacerse con el control de la finca, podía ser más viable en vista de la ausencia del carismático líder desaparecido. Los de la Gran Cadena de Supermercados les prestaron mucho más dinero para sobornar a familiares y a empleados de la finca, además, ellos mismos difundieron rumores falsos a los vecinos finqueros sobre una mala situación en la finca de uchuvas consecuencia de su política de producción y venta y por haber abandonado la seguridad que les daba la Gran Cadena de Supermercados. Muchos de los vecinos que se caracterizaban por ser finqueros cobardes y tontos, se apartaron de la finca de uchuvas y renegaron de su antiguo interés hacia el nuevo camino que había tomado. 


En la finca la situación se había vuelto delicada, efectivamente, pero no por las razones que difundía la Cadena de Supermercados, sino por que algunos familiares que habían recibido sobornos y algunos empleados que simplemente eran cretinos y creían lo que los corruptos les decían, empezaron a boicotear la producción y hacer mal ambiente entre el personal. A pesar de que  esta gente era poca, comparada con los que estaban convencidos de que dar marcha atrás sería nefasto y hasta peligroso para toda la gente de la finca, el conflicto era real y debía acabar. Todo lo que se había logrado cambiando las cosas para mejorar la situación de toda la gente de la finca ahora se encontraba en un predicamento y a punto de desaparecer para volver a los viejos tiempos en que solo unos pocos se beneficiaban con lo poco que les tiraba la Gran Cadena de Supermercados por sus excelentes uchuvas.

Aquí no termina la historia, porque es una historia que se repite una y otra vez muy cerca de nosotros a mayor y menor escala. Cuando hay personas que se dan cuenta de que trabajando en igualdad de condiciones, juntos por un mismo fin, dispuestos a dar el mismo esfuerzo para recibir la misma ganancia y vivir todos de forma digna y próspera, cuando esas personas consideran que  en lugar de sostener un sistema de explotados y explotadores donde unos viven en medio de lujos innecesarios y otros apenas sobreviven en su miseria, donde unos entregan su vida al trabajo para que otros no tengan que trabajar nunca, puede existir una sociedad justa y equitativa; es  ahí cuando aparecen las almas de la codicia, los que no soportan la igualdad ni el justo reparto, los vacíos que necesitan llenar de cosas materiales sus vacías mentes y almas, los que no dejarán que este mundo progrese hacia la paz y la convivencia. 

Después de plantearnos esto, al que tuvo la paciencia de leer hasta aquí le hago unas cuantas preguntas para que le queden dando vueltas en la cabeza: 

-                   Si usted fuera uno de los vecinos finqueros, ¿qué bando tomaría, el que le recomienda la poderosa cadena de supermercados o el de la finca de uchuvas que tomó el control de la venta de sus propias uchuvas?
-                   Si llegara el hermano disidente a su finca y le relatara las penurias que pasan todos en la finca de uchuvas debido a la torpe administración del hermano menor ¿Usted montaría en cólera y denostaría en público al hermano heredero y al hermano menor, tratándoles de abusadores, dictadores y corruptos a pesar de que eso a usted en nada le afecta, o visitaría personalmente la finca de uchuvas para constatar la situación con sus propios ojos?
-                   ¿Exigiría a gritos que la gran cadena de supermercados tomara posesión de la finca, para que otras fincas aprendan la lección de que la rebeldía no es la solución y que siempre deben existir unos arriba y otros abajo?
-                   Si la gran Cadena de Supermercados tomara la finca por la fuerza, desapareciendo al hermano menor y a sus seguidores, y pusiera a cargo a los hermanos disidentes ¿Estaría usted de acuerdo, a pesar de saber que la próxima sería su finca?