Ya es noticia conocida que los yankis están desplegando destructores y hasta cuatro mil soldados, hacia las aguas limítrofes territoriales de Venezuela. El país latinoamericano se pone en alerta y les promete una resistencia feroz ofreciéndoles ser el Vietnam Latinoamericano. ¿Será esta, otra maniobra de desvío de atención y presión fanfarrona del gran payaso naranja para que la gente de su país deje de reclamarle por las redadas de su Gestapo contra los inmigrantes, o para que dejen de exigirle que aclare las circunstancias de su amistad con el legendario pedófilo Jefrey Epstein y lo que hacía en las fiestas que ese agente del mossad organizaba para embarrar a la alta escoria de la sociedad gringa?
En un principio yo me inclinaría a pensar que solo se trata de otro bluff, para acosar a Venezuela y que no se atreverá a ejecutar un movimiento como el que hicieron en Panamá en 1990. Esto porque Venezuela es un país con un ejército que aunque no está al nivel del gringo, si que le podría oponer una resistencia que le costaría mucha plata, tiempo, mala imagen y sobre todo cadáveres gringos. Pero, la reciente reunión que tuvo el pendejo naranja con Vladimir Putin, en Alaska, me ha dado una mala espina al respecto.
¿Qué tal si en esa cumbre se han repartido los hemisferios? Si se hubiese pactado que el imperio gringo en decadencia le ceda a Rusia, a India y a China toda Eurasia y África, con tal de que les dejen hacer y deshacer en el continente americano. Veríamos una Latinoamérica incendiada con situaciones como las que vimos en Irak, Libia y Siria, ahora en Venezuela, Brasil o Colombia.
Desde nuestro país indefenso y de naturaleza cipaya, no nos quedaría mucho más que soportar las presiones económicas y criar a los niños para la esclavitud futura. Aprender que de ahora en adelante a las playas se irá a servir cocteles, a limpiar porquerías o a prostituirse y que el agua pura del tubo ya no será más que un lujo para los gringos y sus siervos menguados. Que por montones lucharán por serlo.
Una situación como esa nos debería estar llevando a repasar el Manual de la Guerra de guerrillas. Pero aquí los que tienen y saben usar armas de fuego es porque viven cagados de miedo, y serían los primeros que estarían prestos a lamer el escroto rubio de chanchos gringos que vienen a comprar las mejores tierras por un puñado de insignificantes dólares.
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