domingo, 12 de marzo de 2023

100 de los 70: A SONG FOR YOU de THE CARPENTERS

 

70 y Rock presenta

100 discos imprescindibles 

de hace cinco décadas...

 


 

         Te puedo asegurar que no ha sido a propósito que este álbum tan romántico sea presentado justo en la semana en la que se celebra el día del amor y de la amistad. Si no fuera porque me apego a un orden establecido de donde voy contando de forma descendente los discos más vendidos de la década, habría escogido para esta fecha mejor algún disco de Black Sabbath, para repeler un poco el excedente de glotonería melosa relacionada con la fiesta de San Valentontín, pero ha querido la suerte que hoy te traiga un disco de los más románticos que he escuchado y ojo!  que es un muy buen disco.   La tercera producción en estudio del dúo formado por los hermanos Karen y Richard Carpenter, fue grabada en 1972 y ese mismo año se lanzó para no aminorar el arrollador éxito que el dúo conseguía desde 1970 cuando la preciosa voz de Karen y los arreglos de Richard conquistaron parte del territorio que el rock post hippie colonizaba en las listas. La música, casi exclusivamente centrada en el tema de las relaciones románticas, pero matizada en un sutil pop suave con muchos toques de jazz había demostrado tener buena acogida en el público norteamericano siempre consumista de lo bonito, lo agradable y sobre todo lo cristianamente aceptable, y Richard y Karen daban una impresión tan aseada y agradable que hasta el patán de Nixon les invitó a visitarle a la Casa Blanca en media borrasca del escándalo de Watergate, cosa a la que de seguro no se atrevería a hacer con gente como Frank Zappa o Crosby, Stills y Nash.

 


 

         Bromas aparte, la música de los Carpenters tiene un sonido que no te puede dejar indiferente, aunque la mayoría de sus canciones no son originales de ellos, en casi todas las piezas está incluido el talento musical de Richard en los arreglos y hay que tomar en cuenta que ambos hermanos empezaron su recorrido musical tocando con mucha capacidad en un trío de jazz, él en los teclados y ella en la batería. Por cierto, cuando escuchés su música, procurá tomar en cuenta que en todas las canciones es Karen quien toca la batería y siempre cuando tocaban en vivo, ella cantaba con su estupenda voz mientras interpretaba la percusión. De hecho, llegó a ser criticada por esto, dado que sobre el escenario, el público no estaba acostumbrado a no tener un punto focal al frente de la banda, porque  ella siempre prefería estar tras los tambores. Por esto sus productores la presionaron a convertirse en una frontwoman que enfrentara al público mientras cantaba, lo que generaba en ella una gran ansiedad.    

 


En esta grabación viene el sencillo más exitoso que llegaron a tener, Top of the world, además de la canción Goodbye to love, que algunos consideran una de las primeras power ballads por el hecho de tener un solo de guitarra distorsionado con efecto fuzz, bueno, digamos que Scorpions y Styx estaban escuchando y tomando apuntes, para sus futuras producciones.  La música de los Carpenters fue considerada por muchos como demasiado correcta y comercial, pero no hay que dejar de lado el hecho de que para muchos, entre los que me incluyo, escuchar la voz de Karen Carpenter, tiene el efecto hipnotizante que pudieron tener las sirenas en la mitología antigua y que aunque no te podrían lanzar a la fatalidad como aquellas lo hacían, te puede dejar el vacío emocional de saber que nunca más se ha llegado a escuchar otra voz como esa después de que hace cuarenta años nos dejó para siempre.

Enlace al podcast
 

 






 

 

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