lunes, 11 de septiembre de 2023

LO PEOR DEL 11/9/73

 

Pagaré con mi vida la lealtad del pueblo, viva Chile, vivan los trabajadores.


Lo peor puede que no sea el bombardeo y asalto al palacio de la Moneda, para quitarle el poder a un presidente elegido democrática y pacíficamente por la mayoría del pueblo. Que este presidente, Salvador Allende, no solo se esforzaba por construir el primer proyecto socialista para extender y repartir no solo los recursos si no la dignidad a los olvidados de siempre: los pobres y los pueblos originarios, si no que también demostraba que un pueblo latinoamericano era capaz de gestionar y ser dueño de sus propios recursos, y esto  molestaba en demasía al imperio del norte. Que haya dejado la vida empecinado en no rendirse, bajo las balas de los traidores que alguna vez le juraron lealtad, no es lo peor que sucedió.


 

Lo peor no fue que los golpistas se convirtieran en carniceros de sus propios hermanos, que arrasaran universidades, escuelas y colegios para encarcelar, torturar y matar a chilenos que eran como ellos, pero que eran muy diferentes por dentro. Los milicos querían aplastar la idea del socialismo destrozando cuerpos, quebrando huesos, violando muchachas, asesinando a gente con la que compartían una franja de tierra entre los Andes y el Pacífico. Hicieron maldades difíciles de imaginar, solo ahora que se permite investigar se pueden descubrir gracias a la ciencia los detalles espantosos que los restos revelan, como que a Víctor Jara le dispararon más de cuarenta veces para asesinarlo, pero que días antes le habían quebrado a culatazos los dedos y a patadas las costillas. El detalle de los dedos, se supo a partir de la confesión de uno de sus torturadores, se lo hicieron antes de ofrecerle una guitarra para burlarse de él. Parece ser lo peor, pero no, la violencia de este genocidio anticomunista no fue lo peor.


 

Qué el pueblo mapuche, originario de esas tierras, haya apenas vislumbrado la posibilidad de retomar sus derechos sobre sus tierras durante el gobierno de Allende, pero que después del golpe, pasara a ser expoliado como en los más salvajes años de la colonia española, además de ser perseguido y discriminado por el gobierno de la dictadura, no fue lo peor. Aunque tal vez para ellos si fue lo peor.

Lo peor podría ser que toda esta sangre se derramó porque Kissinger le sugirió a Nixon que era preciso evitar que el experimento socialista tuviera éxito, y de paso sería fantástico aplicar las ideas de Milton Friedman de una economía de capitalismo salvaje privatizador que pondría a disposición del mercado los recursos del país, sobre todo el valioso cobre evitando que el precio del mineral subiera y mantuviera sumida en la pobreza la región de donde salía para que así la raza minera que lo extraía no llegara a adivinar que podría existir otro destino diferente a vivir y morir en las minas.  Que todo el genocidio y el éxodo  forzado de un pueblo haya salido de las tertulias de los Chicago boys con agentes de la Cía para negociar los sobornos a entregar a Pinochet y sus generales, no fue lo peor.


 

Lo peor no fue el inmenso éxodo forzado de intelectuales, artistas, profesionales que tuvieron que salir huyendo no solo de Chile, sino de Sudamérica, porque ya poco faltaba para que todo el continente estuviera bajo la sombra de los agentes entrenados en la Escuela de las Américas. La mayoría tuvieron que empezar de cero en lugares lejanos cargando solo los recuerdos de familias y lugares que no volverían a ver jamás. Para ellos fue lo peor, pero ese destierro no fue lo peor. 


 

Lo peor no fue el asesinato de Allende, disfrazado de suicidio por la historia oficial.

Lo peor no fue el asesinato de Neruda, disfrazado de muerte por enfermedad por la historia oficial.

Lo peor no fue el asesinato de Víctor Jara, que ni siquiera se molestaron en disfrazar.

Lo peor no fue que el régimen recibiera asesoramiento de parte de antiguos criminales nazis expertos en el arte de torturar y aterrorizar, tampoco lo peor es que esa escuela nazi de los carabineros impartiera sus conocimientos en seminarios a donde eran enviados a formarse policías de toda Latinoamérica. En cuestión de poco tiempo, se globalizaron la picana y el submarino. Podías estar en El Salvador y te taladraban los dientes hasta sacarte el nervio, con la misma técnica que se lo podían estar haciendo a algún estudiante en Uruguay. O te podían mantener parado sobre un aro de carro, hasta que tus pies se deformaran como los de un sindicalista de Brasil. Si eras un estudiante rebelde en Bolivia podían violar a tu novia entre diez policías y al mismo tiempo alguna indígena guatemalteca  tendría que soportar a veinte bajo las órdenes de algún oficial que fue asesorado por los carabineros chilenos que fueron asesorados por criminales nazis escondidos en Chile y contratados por Pinochet. Es difícil decirlo, pero la tortura, no fue lo peor. 


 

Lo peor no fueron las riquezas que robó Pinochet estando sobre su trono de sangre donde a nadie le tenía que rendir cuentas y a donde hasta el papa Juan Pablo II, se le acercó a felicitarle por su efectividad en el exterminio de comunistas.  


Lo peor no fue que Pinochet al dejar el poder en manos de otros derechistas, pero esta vez civiles, fuera investido con el cargo de senador vitalicio para que evadiera el brazo de la justicia, porque no el de la ley, porque la ley la había dictado él, que para eso fue dictador. Lo peor no fue que Pinochet no haya sido condenado y que muriera viejo y decrépito pero libre.

Eso no fue lo peor.

Lo peor, es que cincuenta años después se pretenda olvidar la historia. Lo peor es que aún existiendo sobrevivientes que tienen carnes y mentes aún con cicatrices de tortura, haya quienes se atrevan a justificar las monstruosidades que se cometieron.

Lo peor es que algunos goebbels en miniatura,,algunos muy evidentes pero la mayoría muy sutiles, minimicen la masacre e inventen historias de progreso y éxito económico que no es tal, Chile es un país desigual donde hay miseria y sus pueblos originarios han sido prácticamente exterminados junto a sus recursos naturales en pro del capitalismo neoliberal.

Lo peor es que la gran injusticia que inició el once de setiembre de mil novecientos setenta y tres se pase por alto, se olvide, se ignore y se falsifique. 

 

Lo peor es que los monstruos nunca se fueron, solo esperan el momento para regresar.




sábado, 9 de septiembre de 2023

Para qué leer literatura si se puede leer el tarot


Un breve comentario sobre la babosada más reciente de parte de un miembro del ejecutivo chavespectaculero:
Esta semana se realizó una conferencia auspiciada por universidades privadas, y cuya principal oradora fue la ministra de educación. La conferencia llevaba el título de ¨El futuro de la Educación de Costa Rica¨, los organizadores con ese nombre ya lo dicen todo, la verdad es que la ministra de educación hizo el show de gratis, porque con solo eso ya se adivinan sus intenciones.
En este evento la señora atacó el hecho de que según la constitución el 8% del PIB debe estar destinado a la educación señalando que no había bases científicas para que eso se hiciera. Pareciera que la doña se identifica demasiado con su colega el investigador de TikTok y ministro de Hacienda Nogui Acosta, a quien le luciría más estar quejándose por el gasto.
En la misma intervención dijo que en las escuelas se debería enseñar a los estudiantes como influyen los cambios de los planetas en sus vidas, dejando en evidencia el porqué de sus tafetánicos vestidos y guirindajos de piedras y metales extraños que siempre porta, dando la impresión más de una vidente contratada por la Extra para las predicciones del nuevo año o una Chayo de Ortega bien alimentada, en lugar de una académica encargada de la educación de un país.
Pero aparte del ridículo que hizo y la cantidad de burlas que le están lloviendo, no hay que dejar de lado el hecho nefasto de que la señora está emparentada con mucha gente que posee o administra varias universidades privadas y que eso desde hace rato tiene en alerta a todos los que aún consideramos que la educación a todo nivel debe ser pública y de calidad. Entonces, otra vez como muchas veces en la historia de nuestro país, pusieron al zorro a cuidar el gallinero.
Con situaciones como esta de los miembros que aún quedan en el zozobrante poder ejecutivo del capitán Chavernícola, vuelvo a recordar lo que un amigo me dijo cuando en febrero de 2018, para nuestro absoluto asco y terror Fabricio ganaba las elecciones presidenciales aunque, por dicha tuvo que ir a segunda ronda, donde iba a ser derrotado miserablemente. En medio de ese momento tan oscuro, el compa me mandó un mensaje diciendo: ¨Ahora si que queda demostrado que el principal problema de Costa Rica es la Educación¨.
 
https://semanariouniversidad.com/pais/ministra-muller-sobre-presupuesto-de-educacion-quien-se-invento-el-8/
 

 

domingo, 12 de marzo de 2023

100 de los 70: DON´T SHOOT ME, I´M ONLY THE PIANO PLAYER de ELTON JOHN

 

70 y Rock presenta

100 discos imprescindibles 

de hace cinco décadas...

 


El título del sexto album de Elton John viene de una anécdota ocurrida en una fiesta en casa del legendario comediante Groucho Marx. Cuando presentaba al músico ante la diversa fauna de amigos de Groucho entre los que se encontraban artistas del nivel de Alice Cooper o Jack Nicholson, Groucho apuntaba a su nuevo amigo, a quien insistía en llamar John Elton, con sus manos simulando una pistola. A esto Elton levantaba las manos y decía: ¨No me dispares, soy solo el pianista!¨. Además de esto, el cantante británico quería hacer un homenaje a la película de Francois Truffaut llamada Shoot the piano player y a la famosa frase de Oscar Wilde : ¨No le disparen al pianista, él hace lo que puede¨ misma que Wilde vio en un bar del oeste durante una visita a los eeuu. En la portada del disco, vuelve a homenajear a los Hermanos Marx al colocar en la imagen de la entrada a un cine de los de antes el cartel de la película Go West, una de las más famosas del grupo de comediantes.

    Este album compuesto de forma íntegra por Elton John y su socio letrista Bernie Taupin, fue en el que el músico sintió más confianza en su vocalización lo que le permitió incrementar su éxito a través de la década y allanar el camino para las obras que seguirían. El primer sencillo del disco, lanzado a finales de 1972, fue inspirado en el rockanroll cincuentero y en una canción exitosa en Australia de un tal Daddy Cool que se llamaba Eagle Rock. Bernie solo cambió el animal, pasó de un águila a un cocodrilo. Es notable como los temas y la música son bastante variados, pasando de un estilo a otro y muchas veces homenajeando a otros artistas como el caso de los Rolling Stones, en la canción ¨Midnight Creeper¨, o Van Morrison en ¨Hign Flying bird¨. 
 


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100 de los 70: A SONG FOR YOU de THE CARPENTERS

 

70 y Rock presenta

100 discos imprescindibles 

de hace cinco décadas...

 


 

         Te puedo asegurar que no ha sido a propósito que este álbum tan romántico sea presentado justo en la semana en la que se celebra el día del amor y de la amistad. Si no fuera porque me apego a un orden establecido de donde voy contando de forma descendente los discos más vendidos de la década, habría escogido para esta fecha mejor algún disco de Black Sabbath, para repeler un poco el excedente de glotonería melosa relacionada con la fiesta de San Valentontín, pero ha querido la suerte que hoy te traiga un disco de los más románticos que he escuchado y ojo!  que es un muy buen disco.   La tercera producción en estudio del dúo formado por los hermanos Karen y Richard Carpenter, fue grabada en 1972 y ese mismo año se lanzó para no aminorar el arrollador éxito que el dúo conseguía desde 1970 cuando la preciosa voz de Karen y los arreglos de Richard conquistaron parte del territorio que el rock post hippie colonizaba en las listas. La música, casi exclusivamente centrada en el tema de las relaciones románticas, pero matizada en un sutil pop suave con muchos toques de jazz había demostrado tener buena acogida en el público norteamericano siempre consumista de lo bonito, lo agradable y sobre todo lo cristianamente aceptable, y Richard y Karen daban una impresión tan aseada y agradable que hasta el patán de Nixon les invitó a visitarle a la Casa Blanca en media borrasca del escándalo de Watergate, cosa a la que de seguro no se atrevería a hacer con gente como Frank Zappa o Crosby, Stills y Nash.

 


 

         Bromas aparte, la música de los Carpenters tiene un sonido que no te puede dejar indiferente, aunque la mayoría de sus canciones no son originales de ellos, en casi todas las piezas está incluido el talento musical de Richard en los arreglos y hay que tomar en cuenta que ambos hermanos empezaron su recorrido musical tocando con mucha capacidad en un trío de jazz, él en los teclados y ella en la batería. Por cierto, cuando escuchés su música, procurá tomar en cuenta que en todas las canciones es Karen quien toca la batería y siempre cuando tocaban en vivo, ella cantaba con su estupenda voz mientras interpretaba la percusión. De hecho, llegó a ser criticada por esto, dado que sobre el escenario, el público no estaba acostumbrado a no tener un punto focal al frente de la banda, porque  ella siempre prefería estar tras los tambores. Por esto sus productores la presionaron a convertirse en una frontwoman que enfrentara al público mientras cantaba, lo que generaba en ella una gran ansiedad.    

 


En esta grabación viene el sencillo más exitoso que llegaron a tener, Top of the world, además de la canción Goodbye to love, que algunos consideran una de las primeras power ballads por el hecho de tener un solo de guitarra distorsionado con efecto fuzz, bueno, digamos que Scorpions y Styx estaban escuchando y tomando apuntes, para sus futuras producciones.  La música de los Carpenters fue considerada por muchos como demasiado correcta y comercial, pero no hay que dejar de lado el hecho de que para muchos, entre los que me incluyo, escuchar la voz de Karen Carpenter, tiene el efecto hipnotizante que pudieron tener las sirenas en la mitología antigua y que aunque no te podrían lanzar a la fatalidad como aquellas lo hacían, te puede dejar el vacío emocional de saber que nunca más se ha llegado a escuchar otra voz como esa después de que hace cuarenta años nos dejó para siempre.

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100 de los 70: TEASER AND THE FIRECAT de CAT STEVENS

 

70 y Rock presenta

100 discos imprescindibles 

de hace cinco décadas...

    Regresamos con Cat Stevens. Aquel joven rockero de los sesenta que se convirtió en un poeta místico después de pasar seis meses al borde de la muerte en un hospital. Casi no sale vivo de la tuberculosis que le cambió un poco la voz pero mucho la vida y le dio un tiempo de reposo mental y emocional para escribir sus mejores piezas. Como te conté hace unas semanas en la reseña de Tea for the Tillerman, durante su periodo de recuperación, el joven músico escribió más de cuarenta canciones entre esas  las de ese disco, y otras más tan buenas  que a finales del mismo año armó otro álbum y lo  publicó con el nombre de Teaser and the firecat. El título fue compartido con el de un libro para niños escrito e ilustrado por el mismo Stevens, que narra las aventuras de un chico llamado Teaser y su gato Firecat que tratan de colocar la luna otra vez en el cielo, después de que la encontraran atascada en el techo de un granero.

         Este álbum, el más exitoso de Cat Stevens, contiene temas un poco más elaborados que los de su antecesor, pero siempre con las más inspiradas letras desde la mística espiritualidad del autor. De sus temas menos conocidos, te puedo asegurar que la pieza con la que abre, llamada The Wind, con apenas un minuto cuarenta tiene más poesía que muchas de las producciones que padecemos en la actualidad o que temas como Changes pueden sonar muy actuales en su sonido y en su letra aún cincuenta años después. De los tres sencillos con los que se promocionó el disco, dos de ellos Peace Train y Moonshadow, llegaron al top diez británico sin alcanzar la cima como si lo logró la canción más exitosa, en materia de listas del cantautor: la hermosa balada mística ¨Morning has broken¨. Lo curioso, de este éxito es que la letra de la canción no fue escrita por Cat Stevens, sino que se trata de un himno religioso tradicional publicado en 1931 por la escritora Eleanor Farjeon montado sobre una tonada gaélica escocesa llamada bunesan. La canción, que se cantaba en los bautizos y en funerales, duraba apenas unos segundos, por lo que Cat Stevens recurrió a un músico muy experimentado para que le ayudara con un arreglo que extendiera la canción a tres minutos para hacerla más comercial. El músico contratado era ni más ni menos que Rick Wakeman, el tecladista de la banda Yes que con su larga capa y muchos teclados al mismo tiempo, hacía magia en el rock progresivo. Cuenta Wakeman que fue contratado por 10 libras esterlinas y que hizo el trabajo más por lo bien que le caía Stevens, que por el dinero. La canción fue exitosa, pero a Wakeman ni le pagaron ni le acreditaron como se debe en el disco. Muchos años después, cuando el ahora conocido como Yusuf Islam se enteró de semejante injusticia, buscó a Wakeman y le pagó y se disculpó muy avergonzado, por lo que la maquinaria corporativa de la disquera le había hecho. En la actualidad Wakeman ha grabado versiones instrumentales y está orgulloso de haber colaborado con la creación de esta hermosa canción que según él, contribuye a reencontrar la espiritualidad en las personas que la escuchan.

 

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sábado, 11 de marzo de 2023

100 de los 70: WHO`S NEXT de THE WHO

 

70 y Rock presenta

100 discos imprescindibles 

de hace cinco décadas...

 


Otra banda que apareció y se hizo famosa durante la década de los sesenta y que durante los setenta cimentó su carácter de leyenda, tal y como lo fueron los Rolling Stones, fue The Who. El cuarteto conformado por Pete Townshend en la guitarra, John Entwistle en el bajo, la voz  de Roger Daltrey y la explosiva y peligrosa batería de Keith Moon, fueron parte activa de la vanguardia durante la invasión británica y muchos de sus sencillos dieron sonido y forma a la revolución hippie de la década del amor y la paz. Esa década la clausuraron por todo lo alto con su exitosa ópera rock Tommy, un disco conceptual muy bien recibido por los críticos como lo fue por el público siendo esto reflejado en sus ventas. Pero ahora para empezar la nueva década, Pete Townshend, principal compositor del grupo, planeaba otra obra magna en la que el término ópera rock se quedaría corto. Era algo complicado de realizar  porque llevaba adelante una interacción activa con un público masivo alrededor de la conceptualización musical sobre una distopía en la que no existiría el rock, y que el descubrimiento del mismo significaría la liberación y la trascendencia del ser. Esta obra se llamaría Lifehouse, pero no pudo nunca llegar a existir.

 


Aunque el guitarrista tenía bastantes canciones listas para empezar a grabar su proyecto original, su idea de realizar jornadas de conciertos en las que el público colaboraría con la banda para la creación de un nuevo sonido, simplemente no podía llevarse a cabo. Las circunstancias y las exigencias de los vampiros corporativos de las disqueras, llevó a The Who a meterse al estudio con un puñado de canciones, unas del proyecto y otras antes descartadas para producir un disco que de todos modos y casi sin quererlo, se convirtió en un clásico para la banda. ¨Who´s next¨ reúne en poco más de  40 minutos la esencia del rock setentero crudo, salvaje y con buen humor que necesitaba la audiencia rockera después de tantas coronas de flores y viajes psicodélicos. El disco abre con un inesperado sonido de sintetizadores, instrumento experimental para aquella época y bastante poco común en el ámbito rockero, así es pues como suena Baba O`Riley el mítico tema que homenajeaba con su título al gurú Meher Baba y al músico minimalista Terry O`Riley, personajes a los que Townshend seguía con veneración. Otro sencillo fundamental de este disco es la profunda y subversiva ¨Behind blue eyes¨ en la que uno de los personajes de la historia original de Lifehouse, el villano, muestra su lado humano en una  descripción a través del sonido de una balada acústica y contenida que se torna iracunda y luego vuelve de nuevo a la calma, para luego conectar con el último estallido que otra vez con otro riff de sintetizador hace la declaración de principios políticos más clara de una banda británica antes del punk y que se llama ¨Won`t get fooled again¨. Un tema que deberíamos tener muy en cuenta cada cuatro años cuando vamos a votar y queremos que no nos agarren de idiotas otra vez. 


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100 de los 70: STICKY FINGERS de los ROLLING STONES (1971)

 

70 y Rock presenta

100 discos imprescindibles 

de hace cinco décadas...

 

            Una portada tan famosa como controversial en su tiempo, creada  por el artista Andy Warhol, presentaba la primera producción en estudio de los Rolling Stones para la década de los setenta. La inmortal imagen consistía en la fotografía de una entrepierna masculina enfundada en un apretadísimo pantalón de mezclilla, y que empujaba sus prominencias al público al punto que llegó a asustar o excitar  la imaginación del dictador español Franco, que ordenó censurarla. La escandalosa imagen original, contenía un álbum que llegó a ser uno de los más importantes de los Rolling Stones y a la vez, un hito en su carrera en el que resolverían cambiar su estilo por un rockanroll más básico,   pero salvaje y desatado sobre todo en sus letras. Todo esto por dos razones: se liberaban contractualmente del sello Decca que en su opinión les reprimía su lado creativo más gamberro y por la ausencia del guitarrista principal Brian Jones,  muerto un par de años antes en circunstancias muy extrañas y que había sido previamente despedido de la banda.

 

Esta apetitosa portada es la que se usó en España, quizá porque suponían que el dictador pasaría unas inquietas noches de lasciva tentación pensando en la imagen original.

   A partir de este álbum es que apareció la famosa lengua, imagen reconocible y universalmente asociable a la banda.

  Presentando dos de sus canciones más reconocidas como lo son Brown Sugar y Wild Horses, el álbum contiene otras piezas destacadas tal vez solo reconocibles para los seguidores más adictos al sonido de la banda de Mick Jagger como pueden ser Can you hear me knocking, canción creada a partir de un jam, que suena a jam y que aún así trasciende como obra con estructura y personalidad propia a todo lo largo de sus más de siete minutos, o Sway que es una pequeña obra de arte que yo en lo personal desconocía, pero que vale mucho la pena escuchar. Y es que hay algo peculiar en la alineación de los Stones para este álbum en la que además de la dupla de Jagger-Richards, el gran Charlie Watts en la batería y Bill Wyman en el bajo, debutaba con ellos el guitarrista Mick Taylor, el más talentoso que pasara por la banda a lo largo de su historia, y que como dicen las malas lenguas, por esto mismo solo duró cinco años ahí por hacerle mucha sombra al ego de Keith Richards. Con unas letras salvajes, pletóricas de sexo y de drogas, y que no podrían ser fácilmente aceptadas en estos tiempos tan pacatos y de opinadores,   el disco Sticky fingers, introducía a los ya legendarios en ese momento Rolling Stones a la década en la que seguirían consagrándose como los íconos del rockanroll que aún al día de hoy continúan siendo.


 

 

martes, 31 de enero de 2023

Los 100 de los 70: 91 PEARL de JANIS JOPLIN (1971)

70 y Rock presenta

100 discos imprescindibles 

de hace cinco décadas...

 


 

            ¿Sabés cómo es que se forman las perlas? Te lo explico: cuando un elemento extraño penetra al interior de una ostra, el molusco cubre la partícula externa irritante con cristales de carbonato de calcio y una proteína llamada conchiolina, formando una sustancia dura llamada nácar. Con el tiempo, capas y capas de nácar aislan el factor irritante del cuerpo del molusco formando una esfera que es considerada una joya valiosa y que conocemos como perla. Así insistía a sus amigos, Janis Joplin que se le llamara durante su último año de vida. Quería que le llamaran Perla, porque concebía que para cantar el blues como ella lo hacía, como lo había aprendido de Big Mamma Thornton, debía transformarse en una perla: una joya que rodeaba y encerraba algo que le provocaba dolor. Todos los que la conocían sabían que ella era una joya, un ser valioso, pero ella era de piel y carne, no de nácar y al final el dolor la rompería.



            El cuarto disco de estudio de Janis Joplin fue lanzado tres meses después del día en que fue hallada muerta en la habitación de un hotel en Los Ángeles. Era el primero en el que se hacía acompañar de la banda Full Tilt Boogie, un grupo de músicos canadienses con los que Janis venían tocando desde el verano del año anterior y que le enorgullecían y estimaba como si fueran amigos de toda la vida. Ella estaba maravillada porque al fin había conseguido una banda que calzaba con su voz como anillo al dedo y estaba asumiendo con gran entusiasmo la grabación de su primera producción con ellos. El álbum fue producido por Paul Rothchild, quien había producido todos los disco de The Doors, pero que recién acababa de romper con ellos por enfrentamientos con el inestable Jim Morrison. En este disco el sonido es más cercano al blues que en sus producciones anteriores, la anterior psicodelia estaba dejando espacio a un soul más puro, un funk más declarado y sobre todo al blues más desgarrador que ella había interpretado. En el disco se pueden encontrar piezas enérgicas como  ¨Move Over¨ o la famosa ¨Me and Bobby Mcgee¨, canciones que contrastan con angustiosas y desgarradoras baladas como ¨Cry Baby¨  , que acabamos de escuchar o ¨A woman left lonely´. Janis también explotó su veta  para el buen humor en la canción ¨Mercedez Benz¨, que fue la última canción grabada por ella, tres días antes de su deceso y que fue dejada en una versión a capella como homenaje póstumo. Otro homenaje que contiene, es la pieza ¨Buried alive in blues¨ cuya vocalización se grabaría un día después de la fecha fatal y fue dejada como pieza instrumental para señalar la ausencia que la cantante dejaba. 


 

            A pesar de la buena senda que llevaba la carrera de la cantante, su mente era un tumulto de emociones dolorosas, su vida sentimental estaba repleta de soledad y abandono y su familia se había distanciado de ella por su abierta bisexualidad. Por algo ella solía decir que ¨Cuando estaba en el escenario hacía el amor con 25mil personas diferentes, pero siempre terminaba retirándose a casa sola¨. Ese mismo año había asistido en su pueblo natal de Port Arthur, Texas, a una reunión de egresados de su secundaria. Su objetivo era restregarles su éxito, su fama y su dinero en la cara a sus excompañeros y victimarios que la habían acosado e intimidado sin descanso durante sus días de colegio, cuando le lanzaban monedas, le escupían y hasta la habían nombrado ¨la más fea del curso¨.  Ella recordaba con tristeza como nadie la había invitado a ir a su baile de graduación. Aunque quedaron documentadas las caras de asombro de sus antiguos acosadores, también se notó arrepentimiento y deseos de no estar ahí en el rostro de Janis.   Ya por entonces se corrían las voces de cómo había incrementado su consumo de alcohol y que tal vez hasta había recaído en su vieja a la adicción a la heroína. 

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