martes, 31 de enero de 2023

Los 100 de los 70: 91 PEARL de JANIS JOPLIN (1971)

70 y Rock presenta

100 discos imprescindibles 

de hace cinco décadas...

 


 

            ¿Sabés cómo es que se forman las perlas? Te lo explico: cuando un elemento extraño penetra al interior de una ostra, el molusco cubre la partícula externa irritante con cristales de carbonato de calcio y una proteína llamada conchiolina, formando una sustancia dura llamada nácar. Con el tiempo, capas y capas de nácar aislan el factor irritante del cuerpo del molusco formando una esfera que es considerada una joya valiosa y que conocemos como perla. Así insistía a sus amigos, Janis Joplin que se le llamara durante su último año de vida. Quería que le llamaran Perla, porque concebía que para cantar el blues como ella lo hacía, como lo había aprendido de Big Mamma Thornton, debía transformarse en una perla: una joya que rodeaba y encerraba algo que le provocaba dolor. Todos los que la conocían sabían que ella era una joya, un ser valioso, pero ella era de piel y carne, no de nácar y al final el dolor la rompería.



            El cuarto disco de estudio de Janis Joplin fue lanzado tres meses después del día en que fue hallada muerta en la habitación de un hotel en Los Ángeles. Era el primero en el que se hacía acompañar de la banda Full Tilt Boogie, un grupo de músicos canadienses con los que Janis venían tocando desde el verano del año anterior y que le enorgullecían y estimaba como si fueran amigos de toda la vida. Ella estaba maravillada porque al fin había conseguido una banda que calzaba con su voz como anillo al dedo y estaba asumiendo con gran entusiasmo la grabación de su primera producción con ellos. El álbum fue producido por Paul Rothchild, quien había producido todos los disco de The Doors, pero que recién acababa de romper con ellos por enfrentamientos con el inestable Jim Morrison. En este disco el sonido es más cercano al blues que en sus producciones anteriores, la anterior psicodelia estaba dejando espacio a un soul más puro, un funk más declarado y sobre todo al blues más desgarrador que ella había interpretado. En el disco se pueden encontrar piezas enérgicas como  ¨Move Over¨ o la famosa ¨Me and Bobby Mcgee¨, canciones que contrastan con angustiosas y desgarradoras baladas como ¨Cry Baby¨  , que acabamos de escuchar o ¨A woman left lonely´. Janis también explotó su veta  para el buen humor en la canción ¨Mercedez Benz¨, que fue la última canción grabada por ella, tres días antes de su deceso y que fue dejada en una versión a capella como homenaje póstumo. Otro homenaje que contiene, es la pieza ¨Buried alive in blues¨ cuya vocalización se grabaría un día después de la fecha fatal y fue dejada como pieza instrumental para señalar la ausencia que la cantante dejaba. 


 

            A pesar de la buena senda que llevaba la carrera de la cantante, su mente era un tumulto de emociones dolorosas, su vida sentimental estaba repleta de soledad y abandono y su familia se había distanciado de ella por su abierta bisexualidad. Por algo ella solía decir que ¨Cuando estaba en el escenario hacía el amor con 25mil personas diferentes, pero siempre terminaba retirándose a casa sola¨. Ese mismo año había asistido en su pueblo natal de Port Arthur, Texas, a una reunión de egresados de su secundaria. Su objetivo era restregarles su éxito, su fama y su dinero en la cara a sus excompañeros y victimarios que la habían acosado e intimidado sin descanso durante sus días de colegio, cuando le lanzaban monedas, le escupían y hasta la habían nombrado ¨la más fea del curso¨.  Ella recordaba con tristeza como nadie la había invitado a ir a su baile de graduación. Aunque quedaron documentadas las caras de asombro de sus antiguos acosadores, también se notó arrepentimiento y deseos de no estar ahí en el rostro de Janis.   Ya por entonces se corrían las voces de cómo había incrementado su consumo de alcohol y que tal vez hasta había recaído en su vieja a la adicción a la heroína. 

Escucha el podcast aquí...
 


 

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